Estreñimiento crónico o de una dieta pobre en fibra
El estreñimiento crónico es cuando se produce al menos de tres movimientos intestinales semanales durante un periodo de 4 a 6 meses.
Una de las plantas recomendadas para tratar el estreñimiento crónico es la ispágula.
La ispágula, psyllium o plantago ovata ayuda a mantener una buena salud intestinal, facilitando el tránsito y la digestión. Regula el contenido de agua de las heces. Su contenido en fibra es de un 88,5%. Aumenta la sensación de saciedad, por lo que es de gran ayuda para controlar el apetito.
Estreñimiento ocasional
El estreñimiento ocasional se produce ocasionalmente y durante un periodo de tiempo determinado debido al cambio de costumbres como un viaje, las vacaciones, a cambios alimenticios o por otras causas como el estrés.
En estos casos se recomiendan plantas como la cáscara sagrada o el sen.
La cáscara sagrada actúa estimulando los movimientos del intestino grueso y al igual que la mayoría de los laxantes vegetales interfieren en la absorción del agua en el intestino grueso. Por tanto es una gran ayuda para casos de estreñimiento tanto ocasional como crónico.
El sen (Cassia Angustifolia) o sen de la india, es un arbusto que mide hasta un metro de altura, sus hojas forman grupos de 5 a 8 pares de foliolos (hojas). Sus principios antraquinínicos le confieren una acción laxante a dosis bajas y purgante a dosis mayores.
Trastornos hepáticos
En estos casos se recomiendan plantas como la alcachofera, el boldo, el cardo mariano o el diente de león.
La alcachofera es una planta con propiedades depurativas, tanto a nivel hepático como renal. Un organismo depurado es un organismo que trabaja correctamente, aprovechando bien la energía de los nutrientes y eliminando lo que no necesita.
El cardo mariano contribuye a la protección del hígado, ayuda a depurar el hígado, promueve la digestión y ayuda a aliviar la sensación de tensión y flatulencias en el tubo digestivo.
Digestiones pesadas
Se recomienda la alcachofera, el anís, el boldo, el hinojo, la hierbaluisa, la menta o el tomillo.
El boldo y la alcachofa tienen efectos positivos ante problemas digestivos como la hinchazón o la sensación de ardor. Además favorecen la función del hígado y de la bilis, ayudando al bienestar general del organismo.
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